Deforestación
en los bosques espinosos.
El 4 de diciembre de 2001, la Secretaria de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) dio a conocer las cifras de la
tasa de deforestación en México. En el periodo de 1993 a 2000 fue de 7 894 921
ha (hectáreas), que colocó al país entre una de las naciones con más altos
índices de deforestación a nivel mundial.
Las consecuencias originadas por la
deforestación son: erosión, contaminación y ensalinamiento de los suelos;
disminución del hábitat de la flora y fauna silvestre; y pérdida de especies de
flora y fauna.
La expansión de terrenos ocupados por la
agricultura y la ganadería afecta en gran medida a los bosques pues no se toma
en consideración la capacidad forestal de los suelos que son ocupados. Algo que
afecta considerablemente es una de las causas principales de la deforestación:
la construcción de viviendas y fábricas industriales.
Es a partir de la década de 1970 cuando este
problema aumenta pues la construcción de carreteras y caminos, el aumento de
los precios de los productos que son utilizados en la agricultura (como
consecuencia que los productores ocupen mas terreno) y el cambio tecnológico,
aumentan la deforestación y esto tiene como consecuencia un exceso de presión
en los bosques.
En ciertas partes del país donde los
campesinos viven en estas zonas, que se encargan de “cuidarlos” al no recibir
una remuneración adecuada, creyéndose dueños de los bosques olvidan su valor
ambiental y solo los consideran como una fuente de ingreso, sin percatarse el
daño ecológico que provocan.
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